fbpx

  • ¿Una breve presentación?

Mi nombre es Mariana Lozano. El mío Víctor Miguel Gallardo y tenemos una editorial aquí en Granada, llamada Esdrújula Ediciones.

  • ¿Qué estudiasteis?

Yo soy licenciada en Filología Clásica. Hice un máster en Grecia Medieval y Moderna y en Literatura y Cultura. Más tarde realicé otro máster de Gestión Cultural, donde nos conocimos.

Yo soy Licenciado en Historia, tengo un máster en Gestión Cultural y un curso de Auxiliar de Diseño Gráfico.

  • ¿A qué os dedicáis en la editorial?

Después de trabajar y de que él haya tenido su propia editorial de ciencia ficción, fantasía y terror durante nueve años, hicimos el máster en Gestión Cultural.

Empezamos a trabajar para otra editorial durante cuatro años y decidimos emprender. Ya hace cuatro años que nació Esdrújula Ediciones. Ahí estamos, con las cosas típicas de una editorial, intentando sacar a los jóvenes sus valores con autores locales e internacionales.

Ayer recogió el Premio Cervantes, Ida Vitale, que es una de las autoras que tenemos en catálogo. Intentamos sacar autores locales y antologías. Por ejemplo, hemos sacado “Todo es poesía en Granada” donde recogemos una obra de 150 poetas con distintas relaciones con la ciudad. Ahora tenemos un proyecto con la UNESCO que presentaremos en la feria del libro de Granada, que es “Granada tiene ciudad y Literatura”. Es una edición de la que se está haciendo cargo Andrés Soria Olmedo, catedrático en Literatura de la Universidad de Granada. Y bueno, a la vez, cuentos infantiles, novelas… aunque la debilidad es la poesía.

  • ¿Qué es lo que os llamó a emprender?

Aquí el emprendedor tal vez soy yo, ya que la empujé un poquito a ella. Empecé porque básicamente, me di cuenta en Granada, de que, si me quería dedicar a mi vocación, que era la edición, tenía que emprender o no tenía ninguna posibilidad de conseguir un puesto de editor. Entonces, o era montar yo la editorial o tener que trabajar en algo para lo que no tenía vocación.

Irnos fuera era una opción, porque en Granada no es una ciudad donde haya muchos puestos de trabajo, y hay bastantes editoriales, pero suelen ser de tamaño pequeño o mediano, entonces, no es fácil. Habíamos trabajado en otras editoriales, pero también para querer hacer las cosas a tu manera, con tu estilo, tu mirada, tu visión sobre los libros… dijimos, vamos a intentarlo, si sale bien, bien, y si no, pues nada. De momento no nos quejamos.

  • ¿Qué le dirías a los estudiantes sobre vuestra experiencia emprendedora?

La verdad que yo cuando estudiaba Filología pensaba que aparte de opositar no había muchas opciones en la enseñanza, la investigación era una de ellas. De hecho, mi primera idea era esa y estuve con una beca de investigación en la academia de Atenas, en fin, pensaba en dedicarme más a la docencia. No me planteaba que la edición fuese una profesión porque es verdad que tampoco había una formación reglada en esos momentos. Pero bueno, luego llegué por casualidad al mundo de los libros, y me alegra mucho porque te da la libertad de hacer las cosas. Crear un poco la cultura granadina, formar parte de como tú quieras que sea. No hay que tener miedo, que de por ser de una profesión de letras no estas destinada al fracaso.  Que prueben, que se formen en amplias disciplinas, como él en diseño gráfico, y en cuestiones empresariales.

Yo creo que el principal consejo es ese, el trabajo de tu vida no va a llegar con un grado, hay que completarlo. Las empresas lo que buscamos es versatilidad, una persona que me pueda llevar un tema técnico o un tema más comercial. La formación es esencial. Hay que tomarse la universidad como el primer paso de un conjunto de pasos, que harán que seas competitivo en el mercado de trabajo.

Ahora hay muchas experiencias en prácticas curriculares y extracurriculares, que ayudan a ver como es el trabajo por dentro.  Que no tengan miedo, que prueben, y que vayan buscando un poco su espacio. Uno tiene que descubrirlo y disfrutar con lo que hace.