- Una presentación.
Mi nombre es Juan Antonio Martínez, fui estudiante de la Facultad de Económicas. Hace ya 3 años lanzamos un proyecto al mercado y actualmente es a lo que me dedico.
- A qué se dedica su proyecto.
Mi empresa es Dnactive, es una clínica que está especializada en el análisis genético pero con una vertiente muy particular, que es buscar no solamente el conocimiento genético en sí, que es lo que normalmente se hace dentro de este pequeño mercado, sino que lo que intentamos en todo momento es generar productos, servicios, tratamiento, medicamento,… cualquier elemento práctico que haga útil ese conocimiento genético de las personas. Eso es lo que nos diferencia fundamentalmente en el sector.
- ¿Por qué decidiste emprender? ¿Lo hiciste sólo?
Estuve muchos años trabajando en el sector privado, concretamente en la banca privada. Pasé por distintas entidades financieras.
He decidido emprender por un tema de necesidad personal. Es algo que siempre había querido hacer, que me llamaba. Esa es la realidad.
Tomé la decisión de salirme del sector bancario y montar una consultora con un compañero para intentar dar servicio en los primeros pasos a las empresas o personas que quisieran emprender.
A base analizar distintos negocios, sectores y tendencias en otros mercados, encontramos la posibilidad de entrar en este sector. Nos lanzamos directamente a hacerlo y montamos la empresa. No teníamos unos grandes conocimientos del sector, pero con un buen análisis por detrás salimos al mercado.
- ¿Qué le dirías a los estudiantes? ¿Se puede emprender sin conocer el sector?
Se puede emprender sin conocer el sector porque somos un ejemplo de ello. Al final la emprenda crece, la empresa va para adelante,… nosotros estamos internacionalizados.
Estoy contento, hemos pasado ya por tres rondas de capital. De alguna forma se está saliendo hacia delante. En este caso es imprescindible rodearte de gente profesional con la que vayas a trabajar.
Hay que tener conocimiento de gestión. La inmensa mayoría de las empresas emprendedoras que han fracasado que he conocido lo han hecho por la falta de conocimiento de gestión. Por lo tanto, no lo veo como un impedimento en sí, sino todo lo contrario.
Lo que si haría hincapié es en tener una buena estructura de financiación desde el primer momento. Emprender es lo más bonito del mundo cuando todo sale bien, pero es una verdadero y absoluto calvario cuando no está todo bien planificado. Esto es una montaña rusa, o te gusta la adrenalina y la incertidumbre o mejor ni lo intentes. Al final si es tu necesidad y lo sacas para delante, bajo mi punto de vista, es lo mejor que puedes hacer en la vida.