¿Quién eres?
Soy Elena Fernández. Soy una emprendedora nata, siempre he tenido en mente la idea de llevar a cabo mi proyecto, de sacar adelante mi negocio. Siempre lo he tenido muy claro.
Todo comenzó en la Facultad de Traducción e Interpretación con unas compañeras de carrera cuando quisimos poner en marcha una empresa de traducción y de formación para traductoras. Así hasta ahora. Casi 15 años.
¿A qué se dedica la empresa?
La empresa tiene dos líneas de negocio, una es una empresa de traducción y por otro lado tenemos una escuela de formación profesional de traductores intérpretes. Con eso, lo que buscamos, es cubrir las necesidades de nuestros clientes en las empresas de traducción en la que buscan traductores y locutores, y por otro lado, a través de la escuela, Trágora Formación, buscando la manera de seguir formando a los estudiantes y a los profesionales que luego van a prestar esos servicios, ya sea través de nuestra agencia u otra.
¿Qué te motivó a emprender?
Si te soy sincera, desde muy pequeña he iniciado proyectos, empezando por un grupo de teatro en mi colegio o un equipo de fútbol en la universidad y así, poco a poco, como que he ido con el ansia de hacer algo. Ya en la facultad tocaba lanzarme al camino profesional y montar una empresa. Sobre todo son las ganas de levantarme por la mañana y hacer lo que me gusta, lo que me da vida. Si es cierto que muchas veces hay muchísimos palos o baches a los que te enfrentas, pero levantarse e ir a tu negocio no tiene precio.
¿Qué les dirías a los estudiantes de tu experiencia emprendiendo?
A los estudiantes les diría que no tuvieran miedo, que es para asustarse pero no deben tener miedo. Hay que tener muy claro que si quieres emprender, con que lo vas a hacer y hacia dónde vas a ir. Que tengan su plan, no hacer lo típico del plan financiero, sino tener muy claro que se le da bien y que pueden ofrecer que nadie más lo haga.