Para ir adentrándonos en el programa muEBT, os traemos una entrevista con Eduardo Ros, co-fundador de la emprensa Seven Solutions, y quién estará con nosotros durante el primer día del programa.
Cuéntanos un poco quien eres.
Soy Eduardo Ros, soy profesor de la Universidad de Granada, en la Facultad de Informática. Doy temas relacionados con tecnologías de computadores y arquitectura de computadores.
¿Qué estudiaste?
Soy Licenciado en Ciencias Físicas, luego estudié Ingeniería Electrónica y de hecho, más tarde, empecé a estudiar Ingeniería Informática. Me interesaba todo, en primer lugar las Ciencias Físicas por entender un poco a un nivel más abstracto como funciona el mundo y luego derivé hacia ingeniera para resolver problemas concretos en el mundo.
¿Cuál es el nombre de la empresa y a que se dedica?
Ya dentro de la Universidad fue cuando emprendimos, la empresa se llama Seven Solutions porque en su origen éramos siete emprendedores. Se dedica a lo que sería “timing”, tiempo. Lo que hacemos son sistemas que permiten sincronizar máquinas o lo que sería una estructura distribuida. Nos dedicamos a la transferencia y la sincronización de dispositivos. Dentro de la empresa también hacemos lo que se llama “time as a service”, es decir, vender el tiempo en sí mismo, tener el tiempo como un elemento que puedas vendérselo a alguien que lo necesite. Un ejemplo en concreto sería la bolsa, la bolsa de Alemania o la bolsa de Chicago, alguien está haciendo trasferencias o transacciones pues necesita tener un sello de tiempo para ver quien ha hecho primero una operación. Nosotros hacemos los sistemas de sincronización, esos equipos que permiten hacer el sellado temporal de todas esas transacciones.
¿Qué fue lo que te llamó a emprender?
Durante muchos años hemos estado colocados en muchos proyectos de investigación, europeos o a nivel internacional, y ya en la tercera generación de proyectos, cuando ya llevábamos más de ocho años en proyectos generando tecnología, pensamos que la tecnología ya estaba madura para ser aplicada a algo en el mercado, más allá de los laboratorios. Surge de la inquietud de decir que si esto que estoy haciendo lo puedo utilizar para resolver algún problema y bueno, vimos que la tecnología estaba madura e intentamos salir al mercado. Luego aprendimos muchas cosas, como que la tecnología en sí misma no se vende.
La iniciativa inicial era esa, la inquietud de utilizar lo que estábamos desarrollando para aplicaciones concretas en distintos campos.
¿Qué les dirías a los profesores sobre tu experiencia emprendiendo?
Les diría que emprender es una forma de transferir conocimiento que se genera en la Universidad y de desarrollos que se realizan, como transferirlo a la sociedad y al mercado. Esa es una de las formas, hay otras formas como patentes o subcontrataciones con empresas que ya están formadas.
Emprender es la más dura y la que más riesgo tiene de todas las formas, pero por otro lado es también la que es más tuya, cuando te embarcas en una iniciativa de este tipo te sientes más involucrado. Aunque es verdad que tiene mucho riesgo y que requiere mucho esfuerzo y energía en todo el proceso.
Les recomendaría sobre todo que pensaran que problema quieren resolver y que emprendan cuando tengan un primer cliente, no antes, que no se piensen que van a salir al mercado y que le van a comprar las cosas. Cuando ya se tenga un primer contacto y se sepa cómo se va a llevar al mercado, es el momento.
Un segundo consejo seria que pensaran a nivel global, si se va a emprender algo a nivel muy local, es muy difícil salir adelante. El mundo es muy grande y creo que hay que pensar a ese nivel. Nuestra experiencia es que los clientes surgen cuando uno menos se lo espera y cuanto más grande sea el abanico que uno abarca mucho mejor.