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Hoy nos complace entrevistar a Patricia Megías, psicóloga y directora de un equipo psicoterapéutico llamado Neurohábilis. 

Neurohábilis pasa consulta a niños, adolescentes, familias, adultos… de manera presencial en Granada (concretamente en Loja) y en Cádiz, además hay una parte del trabajo que se desarrolla online. Patricia estudió Psicología en la Universidad de Granada y antes de dedicarse a ello, su intención era dedicarse a la investigación, de hecho, estaba investigando, y antes de empezar su tesis, comenzó a desarrollar el proyecto de Neurohábilis de manera paralela, pero le gustó tanto tocar la clínica que decidió seguir en ese camino, y así empezó su aventura como emprendedora.

Cuando empezaste tu aventura como emprendedora, ¿lo hiciste sola o tuviste el apoyo de otras personas? 

Al inicio de todo éramos tres socios, pero actualmente solo continuamos dos y más adelante el equipo se fue formando progresivamente a medida que íbamos creciendo. Empezamos en 2014 y a día de hoy nuestro equipo de trabajo cada vez ha ido en aumento.

Entonces hasta la fecha lleváis trabajando 10 años ¿podrías decirme cuál ha sido vuestro momento más gratificante en todo este tiempo?

Muy buena pregunta, nuestro momento más gratificante, creo que está siendo ahora. Han habido años de muchísimo trabajo, de mucha formación, de cambiar de enfoques terapéuticos y tanto Antonio, que es mi socio como yo, pensamos que el mejor momento está siendo ahora, porque ahora todo funciona con muchísima más fluidez y el trabajo está como más asentado, el centro que tenemos en Cádiz lleva poquito tiempo, tiene como un año y poco, y ahora es cuando sentimos que todo está siendo más fácil y creo que no hay nada más gratificante que ver que después de tanto trabajo y tanto esfuerzo, por fin, se hace “automático” todo.

¿Y qué os inspiró a tomar ese camino cuando empezasteis?

Esto se ve como más tarde, cuando empiezas es un poco locura, pero después pienso que tiene mucho que ver con el propio trabajo personal, porque ser psicóloga te está poniendo continuamente en contacto con tus heridas, con tus historias, con tus propios patrones, etc. Después de tantos años de ser psicóloga y hacer terapia, cada vez tengo más claro que son dos cosas que van juntas y no se pueden separar.


Entiendo que si ahora es cuando sentís que las cosas están siendo más fáciles, habréis tenido muchos retos en todo el proceso, ¿Cuáles han sido vuestros retos más significativos?

La verdad es que sí, han sido 10 años de muchos retos diferentes y los que nos quedan por superar. Hay muchos momentos importantes, pero al principio hubo mucho trabajo sin ver rendimiento económico, al principio fue lo más duro, después también fue duro montar un equipo que fuese coherente con nuestra manera de hacer terapia, eso también nos costó, desde que empezamos ha habido gente que ha entrado y salido del equipo, fue muy desgastante, porque claro vas con unas expectativas, y luego ves que no funciona. Y cuando pasamos de ser tres socios a ser dos, fue un momento difícil, pero al mismo tiempo ha sido como el mejor momento para simplificar la estructura, hacerla más nuestra…


¿Necesitasteis muchos recursos para empezar? ¿Fue difícil empezar?

Fue complicado, sobre todo, porque principalmente gastamos energía y tiempo. Al principio mi socio Antonio y yo estábamos haciendo nuestra tesis y tuvimos que compaginar ambas cosas, fue mucha dedicación.

Lo más importante fue encontrar un buen sitio, donde ya estuvieran funcionando, así que empezamos en la policlínica de Loja, de hecho, seguimos ahí y dentro de esa policlínica abrimos nuestra unidad de psicología y se podría decir que eso fue lo que más nos costó, encontrar un sitio donde trabajar.

Es verdad que nuestra profesión no requiere de muchos recursos para empezar, a medida que íbamos trabajando íbamos comprando material (test, cuestionarios, otro tipo de cosas). Ahora mismo las salas están llenas de juguetes y más material que se ha ido comprando poco a poco para trabajar con los niños. 

¿Os dio miedo empezar?

Sí, sobre todo cuando nos vimos en la situación de tener que elegir entre dedicarnos a la investigación o centrarnos más en la clínica; a mi personalmente me costó mucho trabajo decidir tener que renunciar a la parte investigadora para centrar mi energía en la clínica, pero no me arrepiento, muchas veces la gente la gente me pregunta si nos dio miedo empezar, y siempre les digo que no, pero en realidad, sí que me costó, porque tuve que centrarme en una cosas y renunciar a la otra sin saber si funcionaría.

¿Fue difícil encontrar vuestros primeros clientes?

La verdad es que sí, eso fue granito a granito. Hacíamos una charla o un taller con un paciente y si le gustaba ese taller a ese paciente, traía a otro, lo que sería un poco el “boca a boca”. A pesar de ser un mundo con mucha competencia, sobre todo en Granada, en la parte infantil tenemos más diferenciación.

¿Cuándo empezasteis tuvisteis alguna formación empresarial?

Principalmente tuvimos que aprender por nuestra cuenta, y después fuimos buscando recursos locales  para dar sentido al desarrollo de la empresa, eso fue una de las primeras cosas que hice cuando llegué a Cádiz, pero como ya venía con una base fui aprendiendo muy rápido (fuimos preguntando por la zona y les contamos nuestros planes). Cuando empezamos en Granada, fue más a ciegas porque, aunque nos explicaban cosas no sabíamos de lo que estaban hablando, era un mundo nuevo.

¿Cuál es vuestra propuesta de valor?

Nuestra propuesta de valor y seña de identidad es el trato a la infancia. Antonio se encarga de coordinar la parte de adulto y yo me encargo de coordinar la parte de infantil, en esta parte sobre todo buscamos que el trato sea muy respetuoso, que se mire muy bien lo que significa tratar con un niño o niña, lo que significa atender a la familia. Yo pienso que esta es nuestra parte distintiva, así  como todo el trabajo que hacemos de promoción de la salud de la infancia, de hecho, hay muchos proyectos fuera de la sala centrados en la divulgación de un buen trato a la infancia.

Actualmente el hecho de ir al psicólogo para mucha gente sigue siendo un tabú, ¿por qué dirías que es necesario e importante esta labor para la sociedad?

Porque para mí pensar que una persona no necesita terapia es como pensar que una persona no necesita ir al médico. Es verdad que cuando se trata de ir al médico, no cabe ninguna duda de que hay que ir, pero con la terapia sigue existiendo este tabú. Pero podría decir que las nuevas generaciones lo están rompiendo brutalmente en comparación con las generaciones antiguas, de hecho, en estos diez años de trabajo he podido notar la diferencia observando a los pacientes (cómo vienen de informados, la actitud…), antes era más tabú que ahora, y pienso que no se puede entender la salud y el bienestar sin incluir la parte psicológica, me parece fundamental.

¿Cuáles son vuestros planes de cara al futuro?

Te los voy a ir perfilando porque son varias cosas:

  • La primera es que más allá del trabajo de consulta salgamos a los colegios, que se creen escuelas de padres… estamos poniendo bastante energía en esta parte.
  • La segunda es que queremos orientar parte del trabajo online; más allá del mantenimiento de nuestros centros presenciales y del trabajo terapéutico presencial, queremos dar también opción online, de hecho, tenemos parte de los pacientes que vienen de diferentes puntos y no están ubicados en los sitios donde tenemos centro presencialmente.
  • Y la tercera en la que venimos trabajando en los últimos años, también tiene que ver con que los procesos individuales al final se junten o acaben en grupos de terapia. Ya llevamos tres años desarrollándolo y esos grupos trabajan no solo con la parte más mental, sino incluyendo toda la psicoterapia corporal.

Y para finalizar Patricia, ¿Qué consejo les dirías a la comunidad universitaria de la UGR en general y en particular a los/as estudiantes de psicología que tienen interés de emprender?

Si me tengo que focalizar en los estudiantes de psicología, les diría que si quieren ser buenos profesionales en la clínica lo que necesitan es mucho trabajo personal, eso como primer consejo, y como segundo consejo les diría que si ponen la energía en un sitio que la pongan completamente en ese sitio, porque en realidad llevar un proyecto  como este, te absorbe mucha energía vital, es una cosa que tiene mucho sacrificio, da mucho, pero también implica mucho, así que esto tiene que apasionarte.

Muchas gracias Patricia por esta entrevista y todas tus aportaciones, ha sido un placer hablar contigo  y poder saber un poco más sobre tu proyecto. Un saludo y nos vemos en otra ocasión.