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En nuestra sesión de entrevistas de hoy,  tenemos a Renan Oliveira, un joven emprendedor que se dedica a la repostería. Renan es de origen brasileño y llegó a España en 2013. Antes de venir a España, vivía en Brasil, donde estudió Psicología y trabajaba como azafato de vuelo. Sin embargo, su vida dio un giro drástico al llegar a España, enfrentándose a un nuevo país, un nuevo continente y un nuevo idioma. Tuvo que comenzar desde cero, incluso repitiendo la selectividad para acceder a la universidad, donde finalmente estudió Turismo en la Universidad de Granada.

“Al pasar tanto tiempo en casa debido a la dificultad para encontrar trabajo y la barrera del idioma, me uní como voluntario a la Cruz Roja durante tres o cuatro años. Fue durante este tiempo que comencé a experimentar con la cocina. Mi primer intento de hacer una tarta fue desastroso, pero perseveré y con el tiempo fui perfeccionando mis habilidades. Cuando llevé una de mis tartas a la Cruz Roja y recibí elogios, supe que había descubierto mi pasión por la repostería. A partir de ahí, los pedidos empezaron a llegar y decidí tomar un enfoque más profesional. Entonces intenté entrar a una escuela de hotelería donde tenían un curso de repostería, pero no pude acceder a ese curso porque yo tenía un bachillerato mixto y ellos daban preferencia a los que tenían el bachillerato de humanidades. Después de tantos intentos, desistí y decidí hacer la selectividad para poder acceder a un grado, porque los cursos de cocina eran muy caros y en ese momento no me lo podía permitir, pero siempre supe que la repostería me apasionaba y decidí ir aprendiendo yo mismo a hacer las cosas que me interesaban, también fui haciendo pequeñas formaciones que me ayudaron en el proceso y así llegué a lo que soy ahora”.


Antes que nada, Renan, queremos felicitarte por la inauguración de tu establecimiento. Es evidente que has trabajado arduamente para llegar a este punto según lo que nos has contado, ¿entonces al principio no tenías una formación reglada en repostería?

Exacto, como mencioné anteriormente, no tenía la posibilidad financiera de acceder a una formación formal en repostería. Sin embargo, realicé varios cursos cortos sobre temas específicos, como diseño de tartas, cocina básica y decoración con boquillas. Estos cursos me ayudaron a desarrollar mis habilidades dentro de mis limitaciones financieras y a mantenerme al tanto de las últimas tendencias en repostería.


¿Cuándo decides compartir tu pasión por la repostería emprendiendo?

Decidí empezar a vender mis productos después de un año de práctica intensiva, alrededor de 2014. En ese momento, me resultaba difícil encontrar trabajo debido a que en todas partes me pedían experiencia y certificaciones formales. Por lo tanto, convertir mi pasión en un negocio fue una decisión lógica.

¿Fue fácil dar ese paso? ¿Te enfrentaste a algún miedo?

Comenzar no fue fácil, y llegar a donde estoy ahora tampoco lo fue. En mis inicios, carecía de la autodifusión necesaria y dependía en gran medida del boca a boca. Además, no tenía un espacio físico establecido para vender mis productos. Pero a medida que fui adquiriendo experiencia y conocimientos, pude superar esos obstáculos. Cuando empiezas nadie te enseña a dónde ir para conseguir las licencias, nadie te guía para emprender bien… y por suerte conocí a UGR Emprendedora y ellos me sirvieron de guía, me inscribí en un programa de emprendimiento y aprendí mucho con ellos.

¿Necesitaste muchos recursos cuando empezaste?

No, al principio tuve que ser creativo y utilizar lo que tenía a mi disposición. Por ejemplo, inicialmente usaba una olla en lugar de un bol para mezclar los ingredientes, y gradualmente fui invirtiendo en equipos más adecuados a medida que crecía mi negocio. Creo que es posible empezar con poco y seguir creciendo con el tiempo.

¿Cuál ha sido el reto más difícil que has tenido que enfrentar durante todo el proceso?

El paso más difícil para mí fue abrir mi propio establecimiento y enfrentarme al público de manera directa. Aunque ya he logrado este hito, todavía me siento abrumado por la incertidumbre sobre el éxito futuro de mi negocio. Además, antes de dedicarme por completo a la repostería, tuve que completar un grado universitario para tener un “plan B” en caso de que mi negocio no despegara, estudié Turismo y después de hacer la carrera, ya sí podía lanzarme a la aventura, pero entonces llegó la pandemia y lo tuve que volver a aplazar. Afortunadamente conseguí trabajo en una empresa multinacional de Recursos Humanos y estuve trabajando con ellos de manera telemática  durante seis meses, pero no me gustaba, decidí dejarlo y abrir mi obrador, pero tampoco pude porque me llamaron de Brasil para participar en un programa de televisión parecido a Máster Chef, pero de repostería, el programa se llama Bake off Brasil y estuve 4 meses allí, cuando volví antes de abrir mi obrador, terminé el Máster de Ciencias Gastronómicas que estaba haciendo y finalmente el 22 de septiembre de 2022 por fin inicié el proceso para abrir mi obrador, mi determinación y pasión por la repostería me impulsaron a seguir adelante.

¿Cuál ha sido el momento más gratificante de todo el proceso?

Aunque la apertura de mi obrador es un logro significativo, el momento más gratificante para mí fue ver a mi familia y amigos apoyándome en la inauguración. Su presencia y ánimo fueron un recordatorio del apoyo incondicional que he recibido a lo largo de este viaje, eso para mí no tiene precio.

¿En tus inicios tenías algún conocimiento empresarial?

No, carecía por completo de conocimientos empresariales. Sin embargo, aprendí sobre la marcha, ajustando los precios y gestionando los costos para garantizar la viabilidad de mi negocio. Además, recibí orientación valiosa de programas de UGR Emprendedora, que me ayudaron a navegar por el mundo empresarial.

El año pasado estuviste en Alhambra Venture. ¿Cómo fue tu experiencia allí? 

Me gustaría ser sincero y admitir que me sentí algo desplazado. La atmósfera estaba muy centrada en la tecnología, lo cual es comprensible dado el enfoque actual en el emprendimiento tecnológico y medioambiental. Sin embargo, sentí que el aspecto más tradicional de mi negocio no recibía la misma atención. Cuando la gente me preguntaba qué hacía y les respondía que era repostero y que hacía tartas y cupcakes, a menudo parecían esperar más detalles. A pesar de esto, creo que todos los tipos de emprendimientos tienen su valor y contribuyen de manera única al mercado

Antes nos has dicho que participaste en un programa de televisión en Brasil. ¿Nos puedes contar más sobre esa experiencia?

Participar en ese programa fue una experiencia única y enriquecedora. Aunque fue difícil dejar atrás mis responsabilidades durante cuatro meses, la oportunidad de aprender nuevas técnicas de repostería y poner a prueba mis habilidades en un entorno competitivo valió la pena. Además, llegué bastante lejos en el programa, lo que me dio una dosis de confianza en mí mismo y en mis habilidades.


¿Puedes contarnos tu experiencia en Breaker Impulsa?
Decidí participar en Breaker Impulsa porque quería mejorar mis habilidades en la gestión económica de mi negocio. Aunque actualmente tengo un gestor que se encarga de esta área, creo que es importante tener al menos un conocimiento básico de cómo funcionan las finanzas. Buscaba orientación y mentoría en este aspecto específico, y el programa cumplió mis expectativas. Tuve la suerte de ser asignado a Francisco Javier Betoret como mentor, quien me brindó un valioso apoyo.

Además de tu negocio de repostería, también creas contenido en redes sociales. ¿Dirías que te conviertes en tu propio influencer para promocionarte?
Me gusta considerarme más como un creador de contenido que como un influencer. Sin embargo, al ser la cara de mi marca, también ejerzo cierta influencia en las redes sociales. Nunca lo había visto de esa manera, pero me agrada, porque en parte es una parte de marketing que estoy cubriendo yo mismo y a además  me gusta comunicarme en redes sociales, me gusta crear y tener buena imagen dentro y fuera de las redes sociales. Crear contenido me permite promocionar mi marca de una manera auténtica y también colaboro con otras marcas, probando sus productos y compartiendo mi experiencia con mis seguidores.

¿Tus habilidades en las redes sociales generan ingresos?
Definitivamente. Desde el año pasado, mis principales ingresos provienen de las redes sociales. Aunque ahora he abierto mi propio obrador, todavía no he generado ingresos significativos a través de él. Sin embargo, planeo ofrecer talleres y aceptar encargos para aumentar mis ganancias. Seguiré colaborando con marcas y creando contenido para ellas, lo que me proporciona una fuente estable de ingresos. Quiero resaltar que no gano dinero a través de Instagram como tal, sino por colaborar con marcas, como una empresa de marketing, es decir, me mandan el producto, hago un video o una foto, desarrollo una receta y les vendo el resultado.

¿Quién es tu audiencia principal en las redes sociales?
Según mis datos en Instagram, mi audiencia principal son mujeres en su mayoría, con edades comprendidas entre los 25 y los 40 años. El 65% reside en España y el 35% está distribuido en países de Latinoamérica.

¿Qué crees que diferencia a tu negocio y tus productos?
Creo que lo que hace que mis productos sean únicos es la diversidad de sabores que incorporo, influenciados por mis experiencias en diferentes partes del mundo. Me esfuerzo por crear sabores que sorprendan a las personas y desafíen sus expectativas sobre los postres. Además, mis talleres son una oportunidad para compartir mis conocimientos y experiencias con los demás, algo que me hubiera gustado tener cuando comencé mi carrera en la repostería.

¿Cuál es tu visión para el impacto que quieres tener en el mercado?
Me gustaría cambiar la percepción de que las tartas bonitas no son necesariamente sabrosas. Quiero demostrar que la estética y el sabor pueden ir de la mano en la repostería, especialmente en eventos como bodas donde la presentación es crucial.

¿Cuáles son tus planes a largo plazo?
En primer lugar, espero mantenerme en el negocio durante mucho tiempo y continuar ofreciendo talleres y eventos. Mi objetivo final es fundar una escuela de repostería accesible para todos, donde la calidad de la enseñanza sea el principal atractivo. Quiero asegurarme de que los estudiantes salgan con las habilidades y la confianza necesarias para tener éxito en la industria.
¿Qué consejo le darías al estudiantado de la Universidad de Granada interesado en emprender?
Les diría que no se rindan, incluso cuando las cosas se pongan difíciles. Que busquen ayuda y orientación, ya sea a través de programas de emprendimiento como los que ofrece UGR Emprendedora o mediante la colaboración con mentores. Compartir la carga con otros puede hacer que el camino hacia el emprendimiento sea más llevadero.

Gracias, Renan, por compartir tu historia con nosotros. Te deseamos mucho éxito en tu negocio y esperamos ver más éxitos en el futuro. ¡Hasta la próxima!